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Blog Jesús Nazareno de Medinaceli

PASCUA

PASCUA

El tiempo pascual comprende cincuenta días (en griego = "pentecostés", vividos y celebrados como un solo día: "los cincuenta días que median entre el domingo de la Resurrección hasta el domingo de Pentecostés se han de celebrar con alegría y júbilo, como si se tratara de un solo y único día festivo, como un gran domingo" (Normas Universales del Año Litúrgico, n 22).

El tiempo pascual es el más fuerte de todo el año, que se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas hasta Pentecostés. Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado el año, que se inaugura en la Vigilia Pascual y se celebra durante siete semanas, hasta Pentecostés. Es la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. Es la pascua también de la Iglesia, su Cuerpo, que es introducida en la Vida Nueva de su Señor por medio del Espíritu que Cristo le dio el día del primer Pentecostés. El origen de esta cincuentena se remonta a los orígenes del Año litúrgico.

Los judíos tenían ya la "fiesta de las semanas" (ver Dt 16,9-10), fiesta inicialmente agrícola y luego conmemorativa de la Alianza en el Sinaí, a los cincuenta días de la Pascua. Los cristianos organizaron muy pronto siete semanas, pero para prolongar la alegría de la Resurrección y para celebrarla al final de los cincuenta días la fiesta de Pentecostés: el don del Espíritu Santo. Ya en el siglo II tenemos el testimonio de Tertuliano que habla de que en este espacio no se ayuna, sino que se vive una prolongada alegría.

La liturgia insiste mucho en el carácter unitario de estas siete semanas. La primera semana es la "octava de Pascua’, en la que ya por rradici6n los bautizados en la Vigilia Pascual, eran introducidos a una más profunda sintonía con el Misterio de Cristo que la liturgia celebra. La "octava de Pascua" termina con el domingo de la octava, llamado "in albis", porque ese día los recién bautizados deponían en otros tiempos los vestidos blancos recibidos el día de su Bautismo.

Dentro de la Cincuentena se celebra la Ascensi6n del Señor, ahora no necesariamente a los cuarenta días de la Pascua, sino el domingo séptimo de Pascua, porque la preocupaci6n no es tanto cronológica sino teol6gica, y la Ascensión pertenece sencillamente al misterio de la Pascua del Señor. Y concluye todo con la donaci6n del Espíritu en Pentecostés.

La unidad de la Cincuentena que da también subrayada por la presencia del Cirio Pascual encendido en todas las celebraciones, hasta el domingo de Pentecostés. Los varios domingos no se llaman, como antes, por ejemplo, "domingo III después de Pascua", sino "domingo III de Pascua". Las celebraciones litúrgicas de esa Cincuentena expresan y nos ayudan a vivir el misterio pascual comunicado a los discípulos del Señor Jesús.

Las lecturas de la Palabra de Dios de los ocho domingos de este Tiempo en la Santa Misa están organizados con esa inrenci6n. La primera lectura es siempre de los Hechos de los Ap6stoles, la historia de la primitiva Iglesia, que en medio de sus debilidades, vivió y difundió la Pascua del Señor Jesús. La segunda lectura cambia según los tres ciclos: la primera carta de San Pedro, la primera carta de San Juan y el libro del Apocalipsis

La procesión de Jesús de Medinaceli no sale de la basílica por la lluvia

La procesión de Jesús de Medinaceli no sale de la basílica por la lluvia

   La procesión de Jesús Nazareno de Medinaceli ha sido suspendida apenas una hora antes de su inicio, previsto para las 19.00 horas de este Viernes Santo, debido a la lluvia que a esas horas caía de manera intermitente sobre la capital y que se ha convertido en triste protagonista de la jornada para los fieles.

   Con salida desde la Basílica de Jesús de Medinaceli, la procesión del mismo nombre es la que congrega a un mayor volumen de devotos en Madrid. De hecho, se estima que cada año acuden a esta cita cerca de 800.000 personas, según datos facilitados a Europa Press por el Consejo de Cofradías de Madrid.

   Visiblemente afectado, el vicehermano mayor de la Hermandad de Jesús el Nazareno, Mariano Molano, ha explicado a Europa Press Televisión que "ya estaba casi prevista la cancelación" de la procesión ya que estaba prevista lluvia para la hora de la salida del paso y sacarlo "habría sido un caos".

   En este sentido, ha asegurado que "son los primeros en querer que salga la procesión", pero que "con todo el dolor de su corazón" no iban a exponerse, entre otras razones, porque la lluvia podría dañar la imagen "que tiene cuatro siglos".

   Como alternativa, según ha explicado el vicehermano mayor, la Hermandad ha decidido organizar un 'besapiés' para que todos los devotos que esperaban para ver el paso, pudieran acercarse a besarlo. Sin embargo, la idea no ha podido con la desilusión palpable entre los asistentes, aunque algunos han asegurado que volverán al año que viene.

   La salida del Cristo de Medinaceli estaba prevista esta tarde a las 19.00 horas de la iglesia de la Plaza de Jesús; después el recorrido se habría desarrollado por la plaza de las Cortes, Cibeles, el paseo del Prado y la carrera de San Jerónimo.

Pascua 2011

Pascua 2011

Bajo un cielo cubierto, el papa Benedicto XVI celebró la Misa de Resurrección en el Vaticano, que marca el punto culminante de la Pascua católica, con un llamamiento a acabar con el odio y la violencia y a recibir a los que huyen de estos males.

"En el cielo todo es paz y alegría. Pero en la Tierra por desgracia no es así", dijo Benedicto XVI ante unas 150.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro, festivamente decorada con flores procedentes de Holanda.

El júbilo por la resurrección de Cristo se opone "al sufrimiento, el hambre, la enfermedad, la guerra y la violencia", añadió. El mensaje de Cristo debe llegar sobre todo a aquellos que están afectados por el sufrimiento.

El Papa pidió el fin de la violencia de las armas en la guerra civil libia. "Ojalá en Libia la diplomacia y el diálogo ocupen el lugar de las armas", reclamó. Demandó que sean acogidos los inmigrantes y refugiados que desde África se dirigen a Europa huyendo de los conflictos en sus países y que se favorezca el acceso de las ayudas humanitarias a ese país.

Con respecto a Cercano Oriente, pidió que el mensaje pascual de paz y dignidad ayude a superar "la oscuridad de la división, del odio y la violencia". A su vez, exigió que en Costa de Marfil se inicie "un camino de reconciliación y entrega".

En su mensaje recordó especialmente a las víctimas del terremoto, el tsunami y la crisis nuclear en Japón, para las que pidió que "encuentren consuelo y eperanza". El Papa se refirió asimismo a las persecuciones en los últimos tiempo contra los cristianos en diferentes países del mundo, como Pakistán.

Como punto culminante de la misa, transmitida en directo en numerosos países, el religioso pronunció la bendición ’Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo) en 65 idiomas. "Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado", dijo en español.

A continuación se trasladó a su residencia de descanso Castel Gandolfo, en el sur de Roma, para recuperarse de los esfuerzos de estos días y preparar la beatificación de su antecesor, Juan Pablo II, el próximo 1 de mayo.

En la víspera el Papa presidió la Vigilia Pascual, durante la cual se encendió el cirio pascual y se lo llevó dentro de la catedral de San Pedro. La vela simboliza la resurrección de Jesús de entre los muertos, el motivo de celebración para los cristianos en Pascua.     

Procesiones bajo lluvia

Procesiones bajo lluvia

Las nubes han permitido salir finalmente a última hora de la tarde de este Viernes Santo a las procesiones de los Alabarderos y del Santo Entierro de Madrid, que han tenido como ilustres seguidores a la Infanta Elena la primera y al cantante Pitingo la segunda, respectivamente.

Según ha informado el secretario del Consejo de Cofradías de Madrid, Enrique Guevara, las previsiones de que a última hora de la tarde iba a dejar de llover se han cumplido y la cofradía del Santísimo Cristo de los Alabarderos ha permitido comenzar el desfile a las 20 horas, una hora después de lo previsto. Entre los asistentes a la procesión se encontraba la Infanta Elena.

Así, el Cristo ha partido del Palacio Real por la Puerta del Príncipe, para seguir por la calle Bailén, Mayor, Sacramento, Cordón, Plaza de la Villa, Ciudad Rodrigo, Plaza Mayor, Postas, San Cristóbal, Milaneses, Santiago, plaza de Ramales, San Nicolás para terminar a las 21 horas en la iglesia catedral castrense, donde tiene su sede la imagen.

Por otra parte, la procesión del Santo Entierro ha podido salir a su hora, a las 20.30 horas, de la parroquia de la Santa Cruz. No obstante, ante el temor de que lloviera y para evitar estropear el nuevo trono dorado del Cristo Yacente de la Vida Eterna, los cofrades han decidido sacarlo a hombres, sin el trono. Además, también han optado por que no saliera el otro paso, Nuestra Señora de la Paz, para evitar dañarla.

De este modo, han desfilado por la calle Atocha hasta la Plaza de Jacinto Benavente. En torno a las 21.10 horas, en ese lugar, concretamente desde un balcón del Teatro Calderón, el cantante Pitingo ha entonado una saeta al Cristo Yacente, ante la sorpresa de cientos de devotos, que no se lo esperaban. Posteriormente, la imagen ha recortado su camino habitual y ha vuelto a su parroquia atajando por la calle la Bolsa ante el temor de que volviera la lluvia.

Cuatro procesiones sin suerte

Éstas han sido las únicas procesiones que han podido marchar este Viernes Santo por el centro del capital. Y es que las procesiones de Jesús de Medinaceli y el Silencio, que tenían previsto desfilar a partir de las 19 horas, no han salido finalmente de la lluvia, mientras que la del Divino Cautivo y Los Siete Dolores, que debían arrancar a las 19.30, tampoco lo han hecho por el mismo motivo, según ha confirmado a Europa Press Enrique Guevara.

Después de que la Cofradía de Medinaceli haya renunciado a salir, los responsables de la basílica han decidido abrir las puertas del templo a todos los fieles que esperaban ver a la imagen procesionar, unas puertas que se cerrarán hasta que la última persona que quiera ver al Cristo pueda hacerlo.

Por su parte, los cofrades de María Santísima de los Siete Dolores han alzado a la imagen hasta la puerta para que la viera todo el público, para volver a los pocos minutos a reposar al interior del templo.La persistente lluvia ha obligado a suspender las dos procesiones del Jueves Santo en Madrid: la de Jesús el Nazareno 'El Pobre' y la de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

Inicialmente, se atrasó la salida de Jesús 'El Pobre' durante media hora, que fue posteriormente ampliada a 45 minutos, hasta que finalmente quedó definitivamente suspendida, al igual que la de Jesús del Gran Poder.

La primera de las procesiones en la capital este Jueves Santo, la de Jesús el Nazareno 'El Pobre' y María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad, tenía previsto salir a las siete de la tarde de la iglesia de San Pedro, en la calle del Nuncio.

Sin embargo, la persistente lluvia y, sobre todo, la previsión de que seguirá lloviendo durante las próximas horas ha obligado a suspender el recorrido completo de la procesión. Es la primera vez en sesenta años que esta procesión no sale por las calles más céntricas de la capital.

No obstante, y ante el clamor de los cientos de devotos que se han congregado desde primeras horas de la mañana a las puertas de la iglesia de San Pedro 'El Viejo', las cofradías responsables de los pasos han decidido que las esculturas se asomarían a la entrada del templo, como así ha ocurrido a las 20.30 horas, entre los aplausos del público y el himno nacional.

La procesión de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y de María Santísima de la Esperanza Macarena, que tenía prevista comenzar a las 20 horas no ha salido por las calles de Madrid finalmente por el elevadísimo riesgo de lluvia.

Los pasos de las dos procesiones son muy venerados por los madrileños, por lo que la decisión de no salir por la lluvia ha provocado las lágrimas a muchos de los asistentes. Al conocerse la decisión, agunos otros han entrado en la iglesia de Jesús del Gran Poder para asistir al Vía Crucis en el interior de la iglesia. Otros se han acercado a la del Pobre para ver, aunque sea a la puerta, un paso de este Jueves Santo.    

Actos Semana Santa

Actos Semana Santa

 

DOMINGO DE RAMOS:
En todas las misas, bendición de ramos.
11:45 mañana: Bendición de Ramos, Procesión y Misa.

LUNES, MARTES Y MIÉRCOLES SANTO:
19:30 tarde: Charlas cuaresmales, en la Cripta.

JUEVES SANTO :
08:30 mañana: Rezo de Laudes en la Cripta,
12:00 mañana: CELEBRACIÓN COMUNITARIA DE LA RECONCILIACIÓN.
17:30 tarde: Misa privilegio de los Jueves Eucarísticos.
19:00 tarde: Misa solemne de la "CENA DEL SEÑOR".

VIERNES SANTO :
08:30 mañana: Rezo de Laudes ante el Monumento.
12:00 mañana: Vía Solemne.
16:30 tarde: Celebración litúrgica de la "PASIÓN DEL SEÑOR".
19:00 tarde: PROCESIÓN con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, por el itinerario acostumbrado.
NO hay besapié.

SÁBADO SANTO :
08:00 mañana: PROCESIÓN DE LA DOLOROSA.

22:00 noche: VIGILIA PASCUAL DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR en la Noche Santa. La celebración mas importante del año. Haga un esfuerzo y participe.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN :
Celebración de la Resurrección del Señor. Misas como todos los domingos.

CRISTO HA RESUCITADO, UN DIA TAMBIÉN NOSOTROS RESUCITAREMOS ¡¡ ALEGRÉMONOS !!

AVISOS:
- El Jueves Santo se cerrara la iglesia a las 24:00 horas.

- Habrá confesiones de 08:00 h. a 13:15 h. (mañana y de 17:00 h. a 20:30 h. (tarde)

 http://www.archimadrid.es/jesusmedinaceli/ESPECIALss.HTM

 

Procesion

Procesion


Viernes Santo

JESUS NAZARENO DE MEDINACELI

Organización:

Archicofradía Primaria Nacional de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno
Basílica del Cristo de Medinaceli de los PP. Capuchinos. Plaza de Jesús.
 

Hora:

19:00 h.

Imágenes:

Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Itinerario:

Basílica del Cristo de Medinaceli - Plaza de Jesús - Calle del Duque de Medinaceli - Plaza de las Cortes - Carrera de San Jerónimo - Plaza de Canalejas – Calle Sevilla - Calle de Alcalá - Plaza de la Cibeles -Paseo del Prado - Plaza de Cánovas del Castillo – Carrera de San Jerónimo – Calle del Duque de Medinaceli – Plaza de Jesús – Basílica del Cristo de Medinaceli.

Sábado Santo
 

VIRGEN DOLOROSA

Organización:

Archicofradía Primaria Nacional de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Hora:

8:00 h.

Imágenes:

Virgen Dolorosa.
 

Itinerario:

Calle del Duque de Medinaceli - Calle del Prado - Calle del Príncipe - Calle de las Huertas - Calle de León - Calle de Lope de Vega - Plaza de Jesús.
 

SEMANA SANTA

SEMANA SANTA

SEMANA SANTA

Durante la Semana Santa, la Iglesia celebra los misterios de la salvación actuados por Cristo en los últimos días de su vida, comenzando por su entrada mesiánica en Jerusalén.

El tiempo de Cuaresma continúa hasta el jueves. A partir de la misa vespertina, “en la Cena del Señor”, comienza el Triduo Pascual, que continúa durante el Viernes y el Sábado Santo, y tiene su centro en la Vigilia Pascual y acaba con las Vísperas del domingo de Resurrección.

PREGÓN DE SEMANA SANTA

Acto de exaltación de los valores artísticos y culturales de las manifestaciones religiosas populares (procesiones que tienen lugar en la ciudad).

DOMINGO DE RAMOS EN LA PASIÓN DEL SEÑOR

La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, que comprende a la vez el presagio del triunfo real de Cristo y el anuncio de la Pasión. La relación entre los dos aspectos del Misterio Pascual se ha de evidenciar en la celebración y en la catequesis del día.

La entrada del Señor en Jerusalén, ya desde antiguo, se conmemora con una procesión, en la cual los cristianos celebran el acontecimiento, imitando las aclamaciones y gestos que hicieron los niños hebreos cuando salieron al encuentro del Señor, cantando el fervoroso "Hosanna".

Para la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén, además de la procesión solemne que se acaba de describir, el Misal ofrece otras dos posibilidades, no para fomentar la comodidad y la facilidad, sino en previsión de las dificultades que puedan impedir la organización de una procesión.

La segunda forma de la conmemoración es una entrada solemne, que tiene lugar cuando no puede hacerse la procesión fuera de la iglesia. La tercera forma es la entrada sencilla, que ha de hacerse en todas las misas de este domingo en las que no ha tenido lugar la entrada solemne.

MISA CRISMAL

que concelebra con su presbiterio consagra el Santo Crisma y bendice los demás óleos, es una manifestación de la comunión existente entre el Obispo y sus presbíteros en el único y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo. Para esta Misa ha de convocarse a los presbíteros de las diversas partes de la diócesis para concelebrar con el Obispo, y han de ser testigos y cooperadores en la consagración del Crisma, del mismo modo que en el ministerio cotidiano son sus colaboradores y consejeros. Conviene que se invite encarecidamente también a los fieles a participar en esta Misa, y que en ella reciban el sacramento de la Eucaristía.

CELEBRACIÓN PENITENCIAL DE FINAL DE LA CUARESMA

Es muy conveniente que el tiempo de la Cuaresma termine, tanto para cada uno de los fieles como para toda la comunidad cristiana, con alguna celebración penitencial que prepare a una más plena participación en el Misterio Pascual.

DEL TRIDUO PASCUAL EN GENERAL

La Iglesia celebra cada año los grandes misterios de la redención de los hombres desde la misa vespertina del Jueves Santo "en la Cena del Señor" hasta las Vísperas del domingo de Resurrección. Este período de tiempo se denomina justamente el "triduo del crucificado, sepultado y resucitado"; se llama también "Triduo Pascual" porque con su celebración se hace presente y se realiza el misterio de la Pascua, es decir, el tránsito del Señor de este mundo al Padre. En esta celebración del misterio, por medio de los signos litúrgicos y sacramentales, la Iglesia se une en íntima comunión con Cristo, su Esposo.

LA MISA VESPERTINA DEL JUEVES SANTO "EN LA CENA DEL SEÑOR"

"Con la misa que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana Santa, la Iglesia comienza el Triduo Pascual y evoca aquella última Cena en la cuál el Señor Jesús, en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreció a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entregó a los Apóstoles para que los sumiesen, mandándoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio también lo ofreciesen."

Toda la atención del espíritu debe centrarse en los misterios que se recuerdan en la misa: es decir, la institución de la Eucaristía, la institución del Orden sacerdotal y el mandamiento del Señor sobre la caridad fraternal.

Para la reserva del Santísimo Sacramento prepárese un altar o una capilla, convenientemente adornada, que invite a la oración y a la meditación; se recomienda no perder de vista la sobriedad y la austeridad que corresponden a la liturgia de estos días.

Cuando el Sagrario está habitualmente colocado en una capilla separada de la nave central, conviene que se disponga allí el lugar de la reserva y de la adoración.

El lavatorio de los pies, que, según la tradición, se hace en este día, significa el servicio y el amor de Cristo, que "no ha venido para que le sirvan, sino para servir". Conviene que esta tradición se mantenga y se explique según su propio significado.

Invítese a los fieles a una adoración prolongada del Santísimo Sacramento en la reserva solemne, después de la misa "en la Cena del Señor". En esta ocasión es oportuno leer una parte del Evangelio según san Juan (capítulos 13-17).

Pasada la medianoche, la adoración debe hacerse sin solemnidad, dado que ha comenzado ya el día de la Pasión del Señor.

VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR 

En este día, en que "ha sido inmolada nuestra víctima Pascual: Cristo", la Iglesia, meditando sobre la Pasión de su Señor y Esposo y adorando la Cruz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la Cruz e intercede por la salvación de todo el mundo.

El Viernes de la Pasión del Señor es un día de penitencia obligatorio para toda la Iglesia por medio de la abstinencia y el ayuno.

La celebración de la Pasión del Señor ha de tener lugar después del mediodía, cerca de las tres (15 horas). Por razones pastorales, puede elegirse otra hora más conveniente para que los fieles puedan reunirse más fácilmente: por ejemplo, desde el mediodía hasta el atardecer, pero nunca después de las nueve de la noche (21 horas).

DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURECCIÓN DEL SEÑOR

VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA

"Toda la celebración de la Vigilia Pascual debe hacerse durante la noche. Por ello, no debe escogerse ni una hora tan temprana que la Vigilia empiece antes del inicio de la noche, ni tan tardía que concluya después del alba del domingo." Esta regla ha de ser interpretada estrictamente. Cualquier abuso o costumbre contraria que poco a poco se haya introducido, y que suponga la celebración de la Vigilia Pascual a la hora en que habitualmente se celebran las misas vespertinas antes de los domingos, ha de corregirse.

Las razones presentadas a veces para justificar la anticipación de la Vigilia Pascual, por ejemplo, la inseguridad pública, no se tienen en cuenta en el caso de la noche de Navidad o de reuniones de otro género.

La celebración de la Vigilia Pascual se desarrolla de la siguiente manera: después del Lucernario o del Pregón Pascual (que es la primera parte de la Vigilia), la Santa Iglesia contempla las maravillas que el Señor Dios realizó desde el principio en favor de su pueblo (segunda parte o liturgia de la palabra), hasta que, acompañada ya de sus nuevos hijos renacidos en el bautismo (tercera parte), es invitada a la mesa preparada por el Señor para la Iglesia, memorial de su Muerte y Resurrección, en espera de su nueva venida (cuarta parte ).

En el modo de anunciar la celebración de la Vigilia Pascual, evítese presentarla como el último acto del "Sábado Santo". Dígase, más bien, que la Vigilia Pascual se celebra "en la noche de la Pascua", y precisamente como una celebración unitaria. Se recomienda encarecidamente a los pastores que en la formación de los fieles insistan en la conveniencia de participar en toda la Vigilia Pascual.

EL DÍA DE PASCUA

La misa del día de Pascua se debe celebrar con la máxima solemnidad. En lugar del acto penitencial, es muy conveniente hacer la aspersión con el agua bendecida durante la celebración de la Vigilia; durante la aspersión se puede cantar la antífona Vidi aquam u otro canto de índole bautismal. Con la misma agua bendecida conviene llenar los recipientes (pilas) que se hallan a la entrada de la iglesia.

LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA

En la Semana Santa hacemos memoria del Misterio Pascual del Señor que se celebra sacramentalmente en el templo, se vive en el corazón y se manifiesta en la calle.

Las salidas procesionales y estaciones de penitencia que nacen de la liturgia y a ella deben conducir, pueden llegar a ser, si se hacen con devoción y dignidad cristiana, valiosas catequesis plásticas en sus recorridos por las calles. Son una predicación del Misterio Pascual, esto es, de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Se puede afirmar que son fe que se hace cultura, expresión estética de un corazón creyente, fe que se hace sentimiento, sentimiento que lleva a la fe.

En las procesiones se contemplan las páginas evangélicas hechas carne de madera viviente por los imagineros, y hacen vivir el Evangelio a aquellos que las contemplan con verdadero espíritu de fe.

La Cuaresma

La Cuaresma

La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.

Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.

40 días

La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.

En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.

La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.